A pocos días del inicio del Abierto de Australia, la organización del torneo ultima los detalles para una serie de encuentros de exhibición y caridad que servirán de antesala al primer Grand Slam del año. En este contexto, la tenista ucraniana Elina Svitolina, de 31 años, se prepara para un duelo de alto voltaje contra la estadounidense Amanda Anisimova, de 24 años. El enfrentamiento está programado para el 14 de enero en la icónica Rod Laver Arena de Melbourne. Ambas jugadoras se conocen bien dentro del circuito de la WTA, habiéndose cruzado en cinco ocasiones previas, con un historial que favorece claramente a la europea por 4 a 1. Este partido no es solo un calentamiento, sino la confirmación del retorno de Svitolina a la alta competencia tras un cierre de temporada complicado.
Una pausa necesaria y el retorno anticipado
El camino reciente de Svitolina ha estado marcado por la priorización de su salud mental. Tras una sorpresiva derrota en la primera ronda del US Open, la tenista participó en la Copa Billie Jean King, donde obtuvo un balance de una victoria y una derrota. Sin embargo, poco después anunció el fin prematuro de su temporada 2025, confesando que no se encontraba en el estado emocional adecuado para competir. En aquel momento, la ucraniana fue contundente al declarar que el deporte trasciende la fama o el dinero, centrándose en la disposición para luchar. “No me he sentido yo misma últimamente. Me estoy dando el espacio que necesito para sanar y recargar energías”, explicó, prometiendo volver solo cuando pudiera dar su mejor versión a los aficionados.
Afortunadamente para sus seguidores, la espera fue más corta de lo previsto. Svitolina no aguardó al inicio oficial de la campaña 2026 y retomó la actividad a mediados de diciembre inscribiéndose en la Liga Mundial de Tenis. Su regreso fue sólido, logrando victorias consecutivas el 17 y 18 de diciembre ante Marta Kostyuk y Magda Linette, respectivamente, demostrando que la pausa surtió el efecto deseado.
La mejor raqueta de Ucrania en 2025
Este regreso a las canchas coincide con un importante reconocimiento en su país natal. Elina Svitolina, junto a Vitaliy Sachko, ha sido galardonada como la mejor tenista del año en Ucrania tras ganar la votación de los lectores de los Premios BTU 2025. El galardón llega tras una temporada en la que, a pesar del parón final, Svitolina disputó 51 partidos y cosechó 36 victorias. Su año incluyó la conquista de su título número 18 en el circuito WTA durante el torneo de Rouen en abril, además de alcanzar los cuartos de final tanto en el Abierto de Australia como en Roland Garros. Asimismo, brilló en el WTA 1000 de Madrid, llegando a semifinales tras despachar a cuatro rivales del top 10.
Su aporte a la selección nacional fue igualmente decisivo. Svitolina lideró al equipo ucraniano hacia la clasificación a las finales de la Copa Billie Jean King por primera vez, asegurando triunfos claves en las series contra Polonia y Suiza. Ya en las finales, su victoria sobre la española Paula Badosa fue fundamental para que Ucrania alcanzara unas históricas semifinales en el campeonato mundial por equipos. Gracias a estos logros, la tenista logró escalar desde la posición 27 hasta finalizar el año en el puesto 14 del ranking mundial.
Sachko y las nuevas promesas completan el cuadro de honor
Por el lado masculino, el reconocimiento recayó en Vitaliy Sachko. El tenista completó una temporada de mucha actividad con 73 encuentros disputados y 42 victorias. Sachko alcanzó dos finales en torneos de la serie Challenger y destacó notablemente en la modalidad de dobles con cuatro finales y dos títulos. Sin embargo, su hito más relevante se dio en el ATP 250 de Memphis, donde llegó a las semifinales, convirtiéndose en el primer ucraniano en alcanzar dicha instancia en ese nivel desde 2007. Este desempeño le permitió un ascenso meteórico en el ranking, pasando del puesto 417 al 169.
Los premios también destacaron el futuro del tenis ucraniano. Oleksandra Oliynykova se llevó la categoría “Progreso del Año” tras un impresionante registro de 59 victorias en 80 partidos, mientras que en la categoría “Nueva Generación”, reservada para menores de 20 años, la ganadora fue Veronika Podrez. Estos reconocimientos confirman que, más allá de las figuras consagradas que hoy brillan en Melbourne y el circuito ATP, el recambio generacional parece estar asegurado para los próximos años.